Desc: No hay más salida que una: Dirigida por Barry Nolan, Garland Waller. Con Barry Nolan. En 1994, Holly Collins se convirtió en una fugitiva internacional, perseguida por el FBI, por secuestrar a sus propios hijos. Le habían ordenado que entregara a sus dos hijos para que vivieran con el padre que había estado abusando de ellos. Las pruebas médicas de huesos rotos y abuso doméstico simplemente no le importaron al tribunal. Holly creía que había agotado todas las opciones legales y que no tenía más salida que una para mantener a sus hijos a salvo. Holly y los niños finalmente llegaron a Ámsterdam, donde pasaron dos años en un campo de refugiados y luego se convirtieron en los primeros estadounidenses a quienes el gobierno de los Países Bajos les concedió asilo por motivos de violencia doméstica. Hoy, sus hijos, ya mayores, la llaman su heroína..